Cómo escoger tu packaging y oferta gastronómica para delivery o take away

La incorporación de los negocios de restauración al mundo del delivery y del take away ha hecho que muchos restauradores hayan tenido que plantear la necesidad de elegir envases para transportar sus especialidades culinarias. La elección del packaging no es algo baladí. Digamos que el envoltorio de la comida para llevar es como la vajilla de un restaurante, como el mantel y la servilleta. Elementos que pueden ayudar a crear un vínculo con el cliente. De hecho, pueden llegar a ser una oportunidad incluso para marcar la diferencia, para crear y reforzar la marca y, sobre todo, para fidelizar a los clientes.

Y es que, la oferta de packaging gastronómico ha crecido a la par que la demanda del sector. La variedad es mucha y es muy normal no saber por cuál decidirse. Envases biodegradables, compostables, Kraft, envases de foam, envases de cartón, envases de caña de azúcar, envases de almidón de maíz PLA, etc. Por no hablar de la posibilidad de personalizar los envases take away para promocionar el negocio de una forma sencilla y elegante, a la par que impactante y que comunique. Todo es un mar de dudas.

Pero si realmente se quiere dar un salto de calidad en el negocio del delivery y take away, los envases es una de las claves. Es importante impactar (en positivo) para estar en la mente de los clientes.

Por lo tanto, ¿qué es lo más recomendable a la hora de elegir el mejor envase de comida para llevar? Aquí vamos a desvelar algunas claves para tener en cuenta, ideas que pueden llevar al éxito a un negocio de take away.

Calidad y ecología

Como en todo, la calidad es un factor imprescindible. No podemos jugar con este aspecto, porque se trata del envase que albergará las especialidades gastronómicas o los productos alimenticios que los clientes consumirán en casa o en la oficina. Siempre se han de elegir envases de calidad y con un diseño atractivo, que logre marcar la diferencia a la hora de captar y fidelizar a los clientes. Aparte de una función práctica y técnica, el packaging funciona como la ‘funda’ de un plato, así que es una oportunidad para que el hostelero lleve la ‘magia’ de su restaurante a casa del cliente.

El material del envase irá en función del tipo de alimentos que vas a servir. No es lo mismo comida caliente que comida fría, al igual que debes elegir unos envases apropiados para alimentos con salsas, por ejemplo.

Otro de los factores que hay que tener en cuenta es que sean envases respetuosos con el medioambiente. Las tendencias actuales indican que la sostenibilidad es uno de los factores que más valoran los clientes, por ello, hay que apostar por envases que puedan ser reciclables, o incluso sean biodegradables. Seguramente, este aspecto eco-friendly será positivamente valorado por tus clientes.

Funcionalidad

De nada servirá un bonito envoltorio si no consigue su propósito principal: que llegue la comida a casa o a la oficina en las mejores condiciones posibles. Cada elaboración, por sencilla que sea, tiene que llegar al cliente en las mejores condiciones alimentarias. La combinación de unos simples agujeros y el cartón plegable (Folding), por ejemplo, permite que respire el contenido, evitando así́ que el plato se convierta en auténtico “chicle” antes de su consumo.

También debe llegar en óptimas condiciones el propio envase, y no deformado, mojado, grasiento, o incluso roto. El cartón Folding es, por ejemplo, una opción bastante interesante para los envases de take away. Este material está formado por una base de varias capas de pasta mecánica situadas entre dos capas de pasta química estucadas. Es bastante resistente, libre de ácido con certificado PEFC (certificación forestal). muy ligero y se puede imprimir por ambas caras, para poderlo personalizar.

Tamaño y coste

El tamaño sí importa. Hay que pensar en la percepción que pueden tener los clientes al ver mucho envase y poca ración o, al contrario, poco envoltorio para mucha comida que rebosa. Por ello, la elección del tamaño adecuado para las raciones que se vayan a servir es muy importante. Hay que lograr un equilibrio entre comodidad, practicidad, calidad y diseño.

Y todo ello, teniendo en cuenta el coste. Efectivamente, no hay que olvidar que el envase se regala, por lo que es un coste añadido, que debe ser rentable. De hecho, desde el punto de vista económico, el packaging es un coste clave en la cuenta de explotación del delivery y en el escandallo de cada plato, pudiendo formar parte del ‘food cost’ o considerarse como un coste independiente.

Por otro lado, los envases de comida para llevar son también soportes de comunicación, promocionan la imagen del restaurante y además “hablan de tu negocio”, por ello no hay que escatimar en la elección del packaging. Es más recomendable gastar algo más personalizando cada caja de comida, que gastar menos y utilizar envases que no te identifiquen.

En definitiva, imagen, creatividad, sostenibilidad, eficacia y coste… Teniendo en cuenta estos factores seguro que se consigue el envoltorio adecuado y perfecto para cada especialidad.